Este es uno de los talleres en los que más me he divertido y en los que más a gusto he trabajado con personas. ¿Por qué? Pensándolo hoy, casi un año y medio después, revisando materiales y haciendo una retrospectiva del taller, creo que son estas las 5 claves que confluyen para que el taller fuera un éxito: 1. Se trataba de un grupo de unas 30 personas, todos actores y actrices amateur, a los que une la pasión por el teatro, y su deseo de aprender algunas técnicas y herramientas que les ayuden a trabajar mejor en equipo, generar buen humor (hacer reír a la gente) y poder elaborar ellos sus propios guiones y obras de teatro. Además era un grupo diverso, donde había gente joven y gente de 60 y más, con diferentes actividades y profesiones. Esto da mucha riqueza y posibilidades al trabajo, muchas más que cuando trabajas con gente que se dedica más o menos al mismo rol. Cada vez más organizaciones optan por jornadas y talleres formativos transversales, en los que se unen diferentes
Proyectos y modelos educativos innovadores, acciones formativas, artículos y publicaciones para el desarrollo humano y social